jueves, 28 de mayo de 2009

ENSALADA LEVANTINA CON SAZÓN NORCOREANO

ENSALADA LEVANTINA CON SAZÓN NORCOREANO

JOSÉ HAMRA SASSÓN

MEDIO ORIENTE, UN MUNDO ENTERO

REVISTA ANTENA RADIO 107.9 FM

28 DE MAYO DE 2009

Medio Oriente es un hervidero. Varios asuntos coinciden en un breve lapso de tiempo, generando un clima de incertidumbre donde actores domésticos, regionales e internacionales se entremezclan. Predomina el choque previsto entre los gobiernos de Israel y Estados Unidos tras los esfuerzos Washington para relanzar el proceso de paz con Palestina, mientras que la rivalidad entre palestinos entorpece cualquier escenario más o menos optimista.

Ni que decir del programa nuclear iraní, que marcha viento en popa, aunado al proceso electoral donde se cuestiona el liderazgo de Mahmoud Ahmadineyad. Por su parte, las elecciones programadas en El Líbano para el 7 de junio contienen un elemento de explosividad encarnado en Hezbollah, el partido shiita apoyado directamente por Teherán. Así pues, Medio Oriente vive un momento particularmente tenso que tendrá desenlaces inciertos en el futuro inmediato. Vayamos por partes para desmenuzar esta intrincada ensalada, puesta a la mesa, a unos días de que Barack Obama realice su primera gira a la región como presidente de Estados Unidos.

La semana pasada, Obama recibió en la Casa Blanca al primer ministro de Israel. Las declaraciones de los últimos días reflejan el desencuentro entre ambos. Como parte de su intento por solucionar el conflicto entre israelíes y palestinos, Obama exigió a Benjamín Netaniahu poner fin a la expansión de los asentamientos judíos en los territorios palestinos ocupados. El premier israelí, además, evitó refrendar la solución de los dos Estados. No es la primera vez en que estos aliados, Israel y Estados Unidos, no coinciden en la misma dirección. Sin embargo, en esta ocasión, la distancia que se marcó entre ambos gobiernos se fundamenta en la decisión de Obama de convertirse en un intermediario imparcial, necesario para alcanzar un acuerdo que incluya un Estado palestino viable que coexista al lado de Israel. Pero su intención aún no encuentra suficiente eco. La coalición que sostiene al gobierno de Netaniahu rechaza el proyecto de los dos Estados. Además, el premier israelí se debe, y protege, a los 300 mil colonos judíos que imponen su ley opresora en los territorios ocupados, coartando a la población palestina de la posibilidad de ejercer, siquiera, sus libertades políticas y civiles más elementales.

No es sólo la intransigencia israelí la que entorpece el intento diplomático de Washington. La lucha de poder entre Al Fataj, que encabeza Mahmoud Abbas y Hamás hace imposible que se concrete cualquier proyecto de paz. Los esfuerzos de Egipto por reconciliar a estas dos fuerzas palestinas a través de la formación de un gobierno de unidad nacional han sido infructuosos. El movimiento islámico salió políticamente fortalecido tras la guerra de Gaza y no requiere flexibilizar su postura ante una ANP ineficaz y débil. Además, considera al presidente Abbas como parte del problema y no de la solución. Mientras Hamás no reconozca al Estado de Israel y rechace el proceso de paz, será difícil pensar en una reconciliación palestina. De esta forma, el apoyo de Obama a Abbas, traducido en frenar el crecimiento de los asentamientos judíos en Cisjordania y en el levantamiento de las restricciones de movimiento de la población palestina, podría revitalizar al líder palestino frente a Hamás. Además, Abbas, quien hoy fue recibido por Obama en la Casa Blanca, se fortalecería si se concreta la Iniciativa de la Liga Árabe que endorsa el reconocimiento de Israel a cambio de un acuerdo de paz con Palestina. De ser certera esta observación, es posible que atestigüemos un mayor distanciamiento entre Obama y Netaniahu, con lo que el hilo reventaría por lo más delgado, es decir, crearía inestabilidad en la coalición israelí y posibles elecciones adelantadas.

Precisamente, Netaniahu ha intentado aplacar la avanzada diplomática de Washington advirtiendo sobre la amenaza iraní. Obama busca resolver el conflicto palestino-israelí como parte de una estrategia regional más amplia, que incluye la neutralización del proyecto nuclear de Irán. En este contexto, Ahmadineyad ha incrementado su discurso incendiario de cara a las elecciones del 12 de junio donde se juega su futuro político. El reformista Mir-Hossein Mousavi se enfila como el candidato más fuerte para evitar que Ahmadineyad se re-eliga. Mosuavi cuestiona la política exterior de Ahmadeniyad, que entre otras cosas, ha aislado aún más a la república islámica y profundizado sus problemas económicos. Si bien buena parte de la política iraní reside en el ultra-conservador Consejo de Sabios, una superestructura político-religiosa que determina el devenir iraní, también es cierto que la coyuntura económica ha puesto en riesgo la continuidad del régimen islámico ante el creciente descontento popular. En este caso, es posible que una visión más pragmática de los propios Ayatolas acabe por darle las gracias a Ahmadineyad por sus servicios.

Así mismo, las elecciones que se realizarán en El Líbano serán otra prueba que permita medir las fuerzas regionales en la zona. Hezbollah, apoyado por Irán, busca incrementar su tajada de poder a través del proceso electoral del 7 de junio. Sin embargo, la reciente filtración de un informe que responsabiliza al movimiento shiita del asesinato del expremier Rafik Hariri ha menguado la credibilidad de Hezbollah ante parte del electorado libanés. De peligrar la influencia de Hezbollah en el gobierno, que incluye el poder de veto y un ejército privado, no sería extraño que busqué animar una nueva confrontación con Israel para re-fortalecerse.

Así pues, en momentos en que se replantea seriamente la política exterior de Estados Unidos en Medio Oriente, son varios los actores interesados en mantener vigentes los diversos conflictos que se desarrollan en zona y poner a prueba la estrategia de Obama. En pocas palabras, a partir de ahora, cualquier cosa puede pasar. Corea del Norte ha dado la pauta…

jueves, 14 de mayo de 2009

RATZINGER Y BENEDICTO EN TIERRA SANTA

RATZINGER Y BENEDICTO EN TIERRA SANTA

JOSÉ HAMRA SASSÓN

MEDIO ORIENTE, UN MUNDO ENTERO

REVISTA ANTENA RADIO 107.9 FM

14 DE MAYO DE 2009

El papa Benedicto XVI peregrina por Jordania, Israel y los territorios palestinos. El mensaje papal busca reconciliar las diferencias entre las comunidades religiosas judías, cristianas y musulmanas. También, desde la perspectiva de la política regional, ha hecho un llamado a un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos. Dos dimensiones, la religiosa y la política, que se entremezclan y, en momentos, se confunden.

En sus primeros actos por Tierra Santa, la visita papal fue marcada por la polémica y las críticas en su contra por parte de autoridades políticas y religiosas de Israel y Palestina. Sabiendo de la sensibilidad que existe por temas como el crecimiento del antisemitismo o la ocupación israelí, el líder de la jerarquía católica trató en un principio de manejar un discurso más bien aséptico para evitar herir susceptibilidades. Por una parte, la controversia se desató más por lo que dejó de decir que por lo que dijo. Pero también, cabe mencionar, la visita viene antecedida de acciones y dichos de Benedicto XVI que han causado malestar tanto en círculos judíos como musulmanes. A lo largo de sus cuatro años como papa, la relación de Ratzinger con los líderes de las otras dos religiones monoteístas ha sido poco tersa. Contrasta sin duda con el papado de Juan Pablo II, donde se dieron acercamientos importantes entre las tres comunidades religiosas. En septiembre de 2006, Ratzinger citó en una conferencia en la Universidad de Ratisbona al Emperador Bizantino Manuel II Paléologo, etiquetando al Islam como una religión que predica a través de la violencia. La desacreditación, que el papa consideró en su momento un malentendido, generó amplia molestia en la comunidad islámica.

Recientemente, la postura crítica de El Vaticano respecto a la invasión israelí a Gaza causó fricciones con el entonces gobierno de Ehud Olmert. Pero fue, sin duda el levantamiento de la excomunión al movimiento cismático de los lefebvrianos el que generó gran indignación en el mundo judío. La readmisión de los discípulos del Marcel Lefebvre en el seno de la Iglesia católica incluso puso en peligro la actual gira apostólica a Tierra Santa. El movimiento lefebvriano desconoce el Concilio Vaticano II y niega el Holocausto judío, evocando fuertes sentimientos antisemitas.

Ratzinger ha intentado sanar estas diferencias con judíos y musulmanes, diferencias que sin duda afectan negativamente al diálogo inter-religioso. A su llegada a Israel, en su primer discurso denunció el resurgimiento del antisemitismo y señaló que la Humanidad debe evitar que se repita el Holocausto judío. En otras palabras, buscó aliviar el desencuentro a raíz de su apertura a los lefebvrianos. Sin embargo, el gesto del papa no se repitió en su visita al Memorial del Holocausto en Jerusalén. Ahí no hizo referencia ni a su pasado, cuando Ratzinger formó parte de las Juventudes Hitlerianas, ni a la política evasiva del Vaticano durante el nazismo. Para muchos, Ratzinger perdió la oportunidad simbólica, como papa y como alemán, para hacer referencia al asesinato de 6 millones de judíos por los nazis y curar en definitiva las heridas de la Iglesia católica con el pueblo judío. En este sentido, si bien Benedicto XVI se manifestó en contra del antisemitismo, lo cierto es que queda sin aclarar algunas de sus decisiones respecto a retomar la liturgia pascual en latín que hace referencia a la conversión de los judíos al cristianismo, al igual que sus intentos por beatificar a Pio XII, el papa que durante la Segunda Guerra Mundial no denunció la política nazi.

En otro acto, este enmarcado en un encuentro ecuménico, el papa se retiró de la reunión después de que un clérigo musulmán acusó a Israel de haber realizado una masacre en Gaza. La reacción del papa se justificó debido a que ese evento pretendía fortalecer los mecanismos del diálogo inter-religioso. Justo hoy, en Nazareth, el lugar donde creció Jesús, el papa hizo un llamado a cristianos y musulmanes para rechazar el odio y construir espacios de coexistencia. También reafirmó los valores tradicionales de la familia y la unión consagrada del hombre y la mujer para aceptar, desde su visión conservadora, el regalo divino de la vida.

Pero el papa no ha dejado de lado la política regional. Desde Belén, durante el único día que dedicó a visitar los territorios palestinos, Benedicto XVI se manifestó a favor de la soberanía palestina y realizó una crítica al muro de separación que construyó Israel a lo largo de Cisjordania y que ha afectado gravemente la vida cotidiana de los palestinos. Ratzinger calificó al muro como un obstáculo para la reconciliación entre israelíes y palestinos. Para algunos sectores en Palestina, la postura papal resultó tibia. En parte, porque no habló con todas sus letras de un Estado palestino, lo cual hubiera sido deseable desde la perspectiva del proceso de paz. Por su lado, el líder de Hamás en Gaza, Ismael Haniye, lo invitó a visitar la franja para atestiguar el sufrimiento palestino.

Mañana viernes Ratzinger culmina su primera peregrinación como papa por Tierra Santa. Visitará el Santo Sepulcro en Jerusalén. Así pondrá fin a una polémica gira, que a pesar del mensaje de paz, deja en claro que su figura como Benedicto XVI no deja satisfechos del todo ni a propios ni a extraños.

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Palabras de Benedicto XVI del viernes 16 de mayo, antes de partir de vuelta a Roma en FAREWELL CEREMONY. Fortalece posturas que fueron consideradas como tibias durante el viaje:

Sobre el Holocausto: "The ceremony at the Presidential Palace was followed by one of the most solemn moments of my stay in Israel – my visit to the Holocaust Memorial at Yad Vashem, where I paid my respects to the victims of the Shoah. There also I met some of the survivors. Those deeply moving encounters brought back memories of my visit three years ago to the death camp at Auschwitz, where so many Jews - mothers, fathers, husbands, wives, sons, daughters, brothers, sisters, friends - were brutally exterminated under a godless regime that propagated an ideology of anti-Semitism and hatred. That appalling chapter of history must never be forgotten or denied."

Sobre el Estado palestino: "Let it be likewise acknowledged that the Palestinian people have a right to a sovereign independent homeland, to live with dignity and to travel freely. Let the two-state solution become a reality, not remain a dream. And let peace spread outwards from these lands, let them serve as a “light to the nations” (Is 42:6), bringing hope to the many other regions that are affected by conflict."